Empezar una startup sin experiencia ni historial financiero es posible. Descubre cómo conseguir financiación en 2025 y cómo Kleo ayuda a ahorrar tiempo y elegir la mejor opción para tu proyecto.
Cada tipo de financiación se ajusta a distintos perfiles de negocio según etapa, sector y necesidades de inversión. Aquí se detallan los tipos y sus perfiles ideales.
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El ciclo de financiación varía según el tipo de empresa: las startups buscan rondas rápidas para crecer, mientras que las pymes optan por financiación más estable. Este artículo explica ambas etapas.
La Ley de Startups crea un entorno favorable para emprendedores, mejorando condiciones fiscales, laborales y de financiación, y fomentando innovación, talento e inversión.
Cada tipo de financiación tiene un perfil de negocio que se ajusta mejor a sus características, ya sea por su etapa de desarrollo, sector o necesidades de inversión. A continuación, desglosamos cada tipo de financiación y el perfil empresarial al que mejor se adapta.
La financiación bancaria es adecuada para empresas con historial crediticio sólido y flujos de caja estables. Este tipo de financiación es ideal para negocios establecidos que buscan expandirse o mejorar sus activos sin ceder propiedad, ya que permite obtener capital manteniendo el control total de la empresa.
La financiación pública es especialmente beneficiosa para empresas innovadoras o de impacto social, así como para sectores estratégicos. Las ayudas públicas, como subvenciones y préstamos bonificados, están orientadas a fomentar la innovación y el desarrollo sostenible, por lo que suelen estar disponibles para proyectos de I+D, tecnología, sostenibilidad o digitalización.
La financiación mediante inversores profesionales, como Venture Capital, Private Equity, Family Offices y Corporate Venture Capital, es adecuada para empresas en etapas de rápido crecimiento o expansión, generalmente con un modelo de negocio escalable y alto potencial de retorno. Este tipo de financiación es común en startups tecnológicas y empresas innovadoras con una estrategia de crecimiento ambiciosa.
Crowdfunding y Crowdlending son opciones ideales para startups y pequeñas empresas que buscan validar su producto en el mercado o recaudar capital sin comprometerse a grandes deudas o ceder participación de manera significativa. Estas opciones también son útiles para proyectos que desean crear una comunidad de clientes y seguidores.
Factoring y Confirming son ideales para empresas con ventas a crédito que desean mejorar su flujo de caja sin recurrir a financiación a largo plazo. Estas herramientas son útiles para empresas que enfrentan retrasos en el cobro de facturas y desean evitar el riesgo de impago.
Leasing y Renting son opciones de financiación adecuadas para empresas que requieren activos sin necesidad de comprarlos de inmediato, como maquinaria, vehículos o tecnología. Esto es común en empresas que desean mantener su liquidez mientras acceden a activos actualizados.
La financiación propia es común en empresas en fases iniciales o cuando los fundadores desean mantener el control completo del negocio. Aunque conlleva riesgos personales, permite evitar la dilución y mantener la independencia en la toma de decisiones.
Incubadoras y aceleradoras son programas diseñados para startups en etapas tempranas, proporcionando capital inicial, mentores y conexiones con inversores. Estos programas suelen implicar un pequeño porcentaje de participación accionaria a cambio de apoyo estratégico y recursos que ayudan a la empresa a escalar rápidamente.
La financiación de amigos y familiares es común en empresas en sus primeras etapas o en aquellos negocios que requieren una cantidad de capital limitada. Es una opción de financiación flexible, pero que debe formalizarse adecuadamente para evitar conflictos personales en el futuro.
El bootstrapping consiste en reinvertir los beneficios generados por la propia empresa para financiar su crecimiento. Es una opción adecuada para empresas que desean crecer de manera sostenible sin asumir deudas o diluir la propiedad.
Seleccionar la financiación adecuada según el perfil de tu empresa es esencial para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad del negocio. Desde préstamos bancarios hasta capital de riesgo y crowdfunding, cada tipo de financiación ofrece ventajas específicas para distintas necesidades y etapas del negocio.
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